Podemos está en boca de todos. Para bien o para mal.
Cinco escaños en Europa, un eurodiputado científico haciendo
declaraciones más o menos afortunadas, grupos que critican, grupos que apoyan... Sin duda alguna, Podemos está de moda en lo que a conversaciones se refiere. Es raro entrar por la famosa red de 'microblogging' y no encontrar cada día varios
'tweets' relacionados con Podemos en tu 'timeline', sigas a quien sigas. Algunos para bien. Otros para mal.
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Imagotipo y logotipo de los
defensores de la pseudociencia. |
Si ese círculo forma realmente parte del nuevo grupo político, entonces estarán dando pábulo a lo que este círculo defiende; aunque ya hemos visto que hay otros círculos como el mal llamado
Podemos Ecología (que debería llamarse Ecologismo) y su posición tecnofóbica e irracional con los organismos transgénicos. Y si en realidad son un grupo ajeno a Podemos, entonces me resulta preocupante que en los pocos días que llevan (se abrió el día 7 de junio de 2014), tengan 277 seguidores en Facebook (consulta el 9 de junio a las 17:47).
De cualquiera de las dos formas, nos encontramos con una comunidad que pretende ser fuerza en un partido político. Pero pretenden más cosas. Vamos a leer.
«Terapias como la Homeopatía, Acupuntura, Medicina Tradicional China, Fitoterapia, Ayurveda, Reiki, Meditación, Yoga, Tai Chi, Chi Kung, Masaje, Reflexoterapia, Alimentación sana y biológica, Alcalinidad y tantas otras terapias maravillosas, de las que disfrutamos millones de personas en España y a las que ahora PODEMOS demostrar nuestro apoyo con un Me Gusta en esta página.
Queremos promover, en un futuro, un referéndum, para preguntar a la ciudadanía si queremos la inclusión de estas terapias en nuestro sistema sanitario»
Una medicina alternativa es aquella que o bien no ha demostrado su eficacia, o bien ha demostrado su ineficacia. Y no solo eso, sino que pretenden que la aceptación de esas pseudoterapias sea, aún ignorándose todo argumento científico, una decisión de «la mayoría».
Pero las cosas no son tan sencillas.
La ciencia no se rige por democracia, sino por las evidencias. no importa cuánta gente crea que el valor de π sea exactamente 3, tal y como dice la Biblia (1Reyes,7:23). No importa lo más mínimo. Da igual cuánta gente vote. Sería muy útil, los cálculos serían mucho más sencillos. Pero no funciona así. La realidad no obedece a creencias ni a votaciones. La realidad es la que es. La realidad es esa cosa que sigue existiendo, tanto si crees en ella como si no. No importa cuánta gente tenga fe en que la homeopatía cura, o cuántos voten por que la reflexología podal sirva para calmar el dolor de muelas. La realidad no se va a doblegar al deseo de unos cuantos.
Obviamente, dado que no tienen carga de prueba para defender su postura, lo hacen con otros tipos de argumentos. ¿Cuáles?
Nos dicen que hay varios países en Europa que han votado a favor de ese tipo de políticas, como Suiza, Francia o Alemania. Pero eso no significa que sea un reclamo válido. ¿Si los suizos proclaman contra toda evidencia empírica que comer guano de gorrión sirve para prevenir el cáncer de colon, nos tenemos todos que poner a comer guano de gorrión?
Proponen que tiene que haber debate. Pero en la comunidad científica ese debate ya ha concluido. Medicina solo hay una, y es la que funciona.
Así y todo, siguen insistiendo en el tema de lo «natural». Son el claro ejemplo de quien piensa que «lo natural es bueno», ignorando que también son naturales la cicuta, el cianuro, el tétanos, los cocodrilos o los volcanes.
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El tsunami de Japón fue natural. |
El caso es que, en cuanto me enteré del tema, empecé a responder, y no solo por mi twitter —donde reconozco que fui agresivo— con el Hastag
#PodemosSerMagufos, sino también en su propia página de Facebook, aportando comentarios desde un punto de vista crítico pero respetuoso. Algo que no podré demostrar, porque mis mensajes fueron eliminados de forma casi inmediata y mi perfil bloqueado. Una curiosa actitud que resulta más o menos esperable de ciertas personas o grupos, pero que no encaja con el «paradigma ético» de quienes dicen pertenecer a Podemos.
Es decir.
Me parece correcto que eliminen mensajes que son deliberadamente ofensivos o atacantes en ausencia de argumentos o con argumentos meramente falaces. Yo mismo realizo esa política sobre los comentarios en este mismo blog, a causa de varias visitas de molestos 'trolls' que he tenido, que ante la ausencia de argumentos empleaban el insulto y la descalificación por sistema. Sin embargo, eliminar y bloquear a quien te presenta argumentos sólidos y reales lo considero un acto de censura. Y me sorprende negativamente que un presunto círculo de Podemos utilice la censura como modo de operar.
Eso, y otra cosa. Escasos minutos de mi perdido mensaje al respecto, colgaron un largo post que dividieron en cinco partes, cada una de las cuales voy a destripar a continuación.
«1- Queremos destacar nuestro respeto y agradecimiento a los múltiples y valiosos avances que la ciencia, la tecnología y la medicina nos han aportado en nuestra historia reciente y esperamos que siga evolucionando en un futuro.
No somos anti ciencia, todo lo contrario, quisiéramos ver destinado un presupuesto para investigación sobre Terapias Complementarias para poder disfrutar, como ocurre en Francia, Bélgica, Alemania, Inglaterra o Suiza, de terapias alternativas en nuestro sistema sanitario. Así lo hemos plasmado en el apartado de Información, gracias a vuestras aportaciones.»
Fomentando la proliferación, empleo y reconocimiento público de pseudoterapias anticientíficas no estáis sino faltando a ese respeto y despreciando a los avances médicos de verdad, no agradeciendo. Ese fomento es anticientífico, porque su defensa vulnera los principios epistemológicos básicos: no obtienen conclusiones a partir de la observación, sino que elaboran las conclusiones y luego amoldan las observaciones tergiversando los datos para que apoyen dicha observación, no sin fabricar hipótesis infalsables ad hoc que carecen de validez científica.
Y las alusiones a otros países no aporta ninguna validez argumental.
«2- En estos países se llaman Terapias Complementarias, porque son complementos, herramientas, que los profesionales de la salud tienen a su disposición para atender a los pacientes con la terapia más adecuada a cada situación, evitando así la sobre medicación automática cuando ésta pueda ser sustituida por terapias sin efectos secundarios.»
Aquí se encuentra una contradicción argumental: «... son complementos (...) ésta pueda ser sustituida...». Sustituir y complementar son dos cosas completamente distintas. Si estás complementando, no estás sustituyendo. Si sustituyes, no complementas. Por otro lado, un complemento debe tener una utilidad medible, y un sustituto debe presentar, o bien una mayor efectividad a mismo riesgo, o bien un menor riesgo a misma efectividad. Es cierto que las pseudoterapias a las que hacen referencia carecen de riesgos directos (si bien, presentan riesgos indirectos). Pero carecen de efectividad. También carecen de utilidad complementaria alguna. No cumplen con los requisitos ni de complementación ni de sustitución.
Esos riesgos indirectos, por alusión a ellos, suelen suceder a causa del abandono del tratamiento que realmente funciona, y de la pérdida de dinero que supone la estafa en cuestión.
«3- Medicina sólo hay una, la que cura y restablece la salud. Las distintas formas de hacerlo son las Terapias, y existen muchas, y en países del este (China e India por ejemplo) algunas de estas terapias son la primera medicina a la que recurre la gran mayoría de sus ciudadan@s (sic.). En Francia el 80% de la atención pediátrica en los centros de salud estatales es homeopática.»
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«¿Sabes cómo llaman a la medicina
alternativa que ha demostrado funcionar?
Medicina.» (Tim Minchin) |
No puedo estar más de acuerdo con la primera frase. El problema que se ve aquí (aparte del empleo de una arroba que no comprendo) es que ni la homeopatía, ni la acupuntura, ni la mayoría de técnicas que se defienden son eficaces en curar y restablecer la salud, y por tanto no son terapias, y no entran en la posible catalogación de «medicina». En los países del Este, la esperanza de vida empezó a crecer con la llegada de los antibióticos. Ignoro si el dato sobre Francia es cierto aunque dudo gravemente que así sea. Así y todo, aunque sea cierto, eso tampoco le da validez. En China hay mucha gente que cree que el polvo triturado de cuerno de rinoceronte blanco es afrodisíaco, aunque en realidad el producto es el mismo que si guardas todas las uñas que te cortas y las trituras. Lo único que me indica, si el dato de porcentaje es cierto, es qué país debo tachar de la lista en cuanto a calidad del servicio médico.
«4- Podemos nace para ser un espacio abierto a la ciudadanía, y somos muchas las que nos sentimos decepcionadas cuando Izquierda Unida aprobó una resolución en contra de la Homeopatía y otras terapias alternativas. Así pues, hemos creído ver en Podemos un partido que nos permite agruparnos, a quienes queremos defender el derecho a libre elección de la terapia con la que cuidar de nuestra salud, para, democráticamente, hacer valer nuestra opinión y nuestros argumentos en el nuevo panorama político que Podemos ha abierto.»
«Un espacio abierto a la ciudadanía» no es sinónimo de «un espacio abierto a cualquier tontería». Como decía la frase de aquél que la dijo, «es bueno tener la mente abierta, pero no tanto como para que se te caiga el cerebro». El rechazo de I.U. a la homeopatía y otras pseudoterapias anticientíficas fue un gran impulso en el rigor científico del partido político; podrían hacer lo mismo con sus políticas sobre los organismos transgénicos. En realidad, desde el punto de vista científico, lo deseable es que la política fomente la ciencia y el pensamiento crítico y rechace las supercherías, las supersticiones y las cosas basadas en la fe. I.U dio un paso adelante en ese aspecto. Vosotros habéis dado un paso atrás.
¿Queréis una libre elección de con qué tratar vuestras enfermedades? Eso nadie os lo va a quitar. Pero permitir que estafas y engaños burdos y carentes de evidencia empírica alguna pasen al sistema de sanidad pública es una postura anticientífica y que debe rechazarse.
Estamos de acuerdo en que las opiniones deben ser oídas. Pero el conocimiento científico no se construye con opiniones, sino con evidencias. Y convertir en parte del sector público una estafa como la homeopatía es como volver a colocar los crucifijos en las aulas.
«5- Lo que ha ocurrido esta tarde es que el movimiento autodenominado racionalista científico, llamado en otros foros pseudocientífico o cientificismo, ha lanzado un ataque sobre esta iniciativa, es decir, la mayor parte de comentarios no vienen de gente de Podemos, sino de gente del mundillo pseudoescético. [sic.] Por ese motivo hemos borrado aquellos mensajes ofensivos y faltones y hemos bloqueado sus perfiles. Hemos dejado los mensajes de opinión contraria a esta página, expresados desde el respeto y hemos contestado algunos de ellos. Al resto les contestamos con los puntos de esta publicación. Gracias a los mensajes de apoyo.»
Racionalismo científico es fomentar el pensamiento crítico en favor de las evidencias empíricas presentes.
Pseudociencia es una técnica o corriente de pensamiento que, empleando lenguaje de jerga técnica, vulnera y tergiversa el método científico y carece de sustentación empírica y científica real. La homeopatía o el reiki son pseudociencias, por ejemplo.
El cientificismo es tener fe en la ciencia. Pero lo bueno que tiene la ciencia es que demuestra las cosas, y por tanto no es necesario tener fe en ello. ¿Por qué voy a tener fe en la existencia de la gravedad, si tengo evidencias de que es real?
El racionalismo científico, el escepticismo científico, el pensamiento crítico y la aceptación del método científico en base a las evidencias no tiene nada que ver ni con el cientificismo ni con las pseudociencias. De hecho, es contrario a ambas posturas.
Por otro lado, el pseudoescepticismo es un término que, si bien literalmente significa «el que aparenta ser escéptico sin serlo», es habitualmente empleado por los magufos que no son capaces de soportar la ausencia de evidencias en sus planteamientos. Es un término habitualmente usado de forma despectiva sobre los escépticos.
El motivo por el que una gran cantidad de personas racionales han lanzado un ataque a vuestra iniciativa es porque vulnera una gran cantidad de principios básicos de la ciencia, defiende pseudoterapias que nada tienen que ver con la evidencia científica, y fomenta la desinformación, la fobia a la ciencia y el desconocimiento, a la vez que supone un riesgo para la salud de una gran cantidad de personas que no conozcan la realidad sobre lo que exponéis.
Lamentablemente la gente tiende a creerse lo que leen sin contrastar la información. Si hay algo que ha de fomentarse es ese pensamiento crítico, ese rechazo a la fe ciega y esa invitación a la gente a comprobar y reflexionar, ciencia mediante, para obtener conclusiones rigurosas y acordes con la realidad.
Yo no tengo el permiso de responder a este tema de ninguna forma directa en la página de Facebook, sin embargo, en este artículo ha quedado clara mi posición, que es la posición científica desde un punto de vista riguroso en base a los conocimientos científicos.
Si por otro lado, realmente disponen ustedes de evidencias empíricas sobre el funcionamiento de la homeopatía o cualquier otro tipo de pseudoterapia, tal vez les interesaría publicarlo en una buena revista. ¡Tal vez ganen el nobel en medicina! Y no se olviden del premio a reclamar, si es la homeopatía la agraciada de la demostración.
| lagamez
Por cierto, sigo ofreciendo 6.000 humildes euros a quien demuestre que la homeopatía funciona más allá del placebo. #dinerofácil
02/06/14 18:06 |
Solo espero que este artículo respuesta a vuestra iniciativa, tanto si es de verdad de Podemos como si es una cuenta independiente, llegue a vosotros y lo leáis. Y estaré encantado de discutir
bajo los términos del debate, cualquier cosa, por una vía por la que no se me censure por tener argumentos sólidos que contradicen vuestra exaltación y alarde de fe.