frases

viernes, 20 de septiembre de 2013

De toros, vegas, lanzas, piedras, Televisión Española y… Mariló Montero

Hace unos días, como muchos sabréis, se ha celebrado el mal llamado torneo del Toro de la Vega, en la  vallisoletana localidad de Tordesillas.
Vulcano, planeta de Star Trek.

El astado, de nombre Vulcano, como el planeta ficticio de Star Trek, cayó más rápido de lo que lo hizo dicho planeta a manos del romulano Nero en la penúltima película de la conocida saga. Menos de cinco minutos después de entrar en la vega, y habiéndose llevado por delante a dos personas, el bóvido ya estaba doblando sus rodillas, atravesado por una lanza a nombre de David Rodríguez. Y fiesta y jolgorio para todos, sobre todo para el tordesillano, que es un héroe. Y cualquiera, según el reglamento del Toro de la Vega1, podrá revolcarse en la sangre de la bestia. Me refiero al toro, no a ninguno de los dos mozos heridos por asta de toro, que fueron ingresados en estado grave. ¡Por Dios santísimo y la Santísima Trinidad! Revolcarse en la sangre de dos pobres personas que han sido heridas por la bestia sería inhumano. Pero revolcarse en la del toro, oh, eso téngase en buen orden, téngase.

Para los pocos que no sabéis lo que es eso del Toro de la Vega, que probablemente seáis sólo algunos de los extranjeros que me leen, que sé que sois unos cuantos, os lo contaré.

El mal llamado torneo del Toro de la Vega es una actividad que se realiza en el marco de las fiestas de un pueblo perdido en medio de la meseta norte de la península ibérica, que se basa en la «noble» batalla entre la bestia —representada por un maremágnum de personas, caballos y lanzas— y un toro. El toro es liberado en el pueblo, es dirigido pacíficamente a la vega, y allí se le lancea hasta la muerte. Sí, con lanzas, como leen. Hay una norma —que nadie se molesta en explicar al toro, aunque de poco serviría, imagino yo— y es que si pasa una supuesta linea límite, éste es indultado. Aunque como se ha visto en anteriores ediciones del festival en cuestión —ejem, 2012, ejem—, poco importa que el toro supere ese límite; se le mata igual. Lo único que pasa es que el premio de matarlo no se reconoce, porque está fuera de los límites del juego. Pero eso al toro le da igual. Claro. ¿Qué oportunidad tiene el toro de salir vivo de eso? Ninguna. Es un animal.

Una lanza. De una tienda de disfraces.
¿Acaso los lanceros no son igual de animales? Pues no queda claro. Muchos dicen ser personas, que debe de ser para ellos algo más… digno, honorable o superior a ser un animal. Para mi, no solo son igual de animales, sino que desbordan cobardía, repugnancia y estupidez. Pero eso es solo mi opinión.

Vale. Y una vez muere, aparte de revolcarme en su sangre, ¿qué puedo hacer? Pues si has sido el afortunado ganador, tienes derecho, según las ordenanzas del reglamento2, una vez más, a llevar colgando en tu lanza los cojones y el rabo (el de atrás, el peludo, no el otro, eso sería una obscenidad) del toro. Aparte de la sangre y esos trofeos, el cuerpo del toro no debe tocarse.

¿Y quién puede participar en el mal llamado torneo? Las normas no lo dejan claro. Por lo visto podría participar cualquier criatura del Universo capaz de empuñar una lanza. Sí, del Universo. Es una tradición centenaria (o milenaria, según alguna que otra periodista de la primera de TVE, ya sabéis de quién hablo) pero amablemente tiene en cuenta a cualquier posible visitante de otro planeta, ya que el tercer artículo del capítulo V indica que puede participar «cualquier varón o hembra del mundo y aún del Universo». Así que, independientemente de ello, si yo entreno a un chimpancé para utilizar adecuadamente una lanza, nadie puede impedirme que éste participe, ¿no?

Pues esta preciosidad de fiesta además, resulta que es una Fiesta de Interés Turístico. Es como un «pasen y vean como nos cargamos a este toro». Supongo que esta fiesta debería estar en un puesto bien alto de la Marca España… aunque extrañamente no lo encuentro ahí. Qué lástima. Después de los despropósitos a científicos, dibujantes, y demás españoles en el extranjero…

El caso es que lo que dicen que es una lucha entre iguales, se convierte en un linchamiento de cientos o según qué fuentes consultes, miles de personas con sus cientos o miles de lanzas y unos cuantos caballos, contra un astado, asustado y huidizo animal.

Si quisieran que fuera una verdadera lucha entre iguales, ¿no sería lógico poner a un toro por cada valiente mozo que se apunte? ¿Y no sería coherente que en vez de una larga lanza, se les diera a los bizarros un par de estacas? Son al fin y al cabo esas las únicas armas que el toro es capaz de utilizar. Eso sería un combate justo. Y más justo sería que, así como el humano que mata al toro es premiado y bañado en sangre y ovación, del mismo modo sea premiado al toro que mate a un humano. Supongo que la sangre al toro no le gustará tanto, pero seguro que no hace ascos a un par de buenas hembras. Y por supuesto, que pueda el toro lucir, si lo desea, los testículos y el rabo del humano al que ha matado. ¿No sería eso lo justo? ¿No sería entonces cuando estaríamos hablando de igualdad de condiciones?

Pero nadie puede proponer algo así, por supuesto. Ni tampoco se puede poner en duda que se celebre. Aunque ya se presentaran 71000 firmas en el año 2012 y otras 85000 este año, y una carta a Bruselas buscando la abolición de tal barbarie. Pero claro. A todo aquel que esté en contra de la fiesta puede que le llueven piedras, y termine como la joven que ha acabado en el hospital con una herida en su cabeza.

Y por supuesto, ¡la fiesta taurina es algo que hay que celebrar! y por eso lo transmitiremos en directo, como no, en Televisión Española.

Y claro, por supuesto, aparece inmediatamente en la Televisión NODO Española un debate que elocuentemente titulan «Toro de la Vega sí, Toro de la Vega no». En el bando A, con calzones verdes, nos encontramos con Laura Duarte, la portavoz del Partido Animalista, y en el bando B, con calzones rojigualda, nos encontramos a Jesús Gonzalez Requena, profesor de la Complutense, que es uno de aquellos diez académicos que salió a defender esta barbaridad. ¿Profesor de qué? ¿Veterinario? ¿Biólogo? Supongo que habrán cogido al menos a una autoridad para hablar del tema. Vale. Licenciado en psicología y catedrático en comunicación audiovisual. Bravo.

En el video, que podéis verlo aunque os lo podéis ahorrar, se desborda la demagogia. Sacan a relucir temas como que los antitaurinos tampoco quieren la muerte de animales «para hacer medicinas, ni para hacer alimentos, ni para hacer vestimenta». Señorita, tal vez haya personas que crean eso, pero le garantizo que es una minoría. Hay que diferenciar entre matar animales por necesidad y matar animales por amor al «arte». Y ahora vendrán veganos a decir tonterías, también. Pues damas y caballeros, sin el uso de animales para la investigación médica, nuestra esperanza de vida sería mínima; sin alimentos de origen animal no podríamos sobrevivir (por muchos motivos incluyendo la ausencia de nutrientes esenciales, por ejemplo), y ya que los animales mueren para cubrir necesidades imperativas, no sé qué tiene de negativo aprovechar lo que no podemos comer para fabricar otras cosas, como cuero. Vamos, que ni tanto, ni tan calvo.

Y lo que no podía faltar. Vuelve el señor académico a decir estupideces como que «los toros se habrían extinguido si no fuera por el amor que les procesan los taurinos» y varias falacias similares. Por supuesto, y con mucho cuidado de no caer en un hombre de paja, dejar de tirar la cabra del campanario concluiría en la extinción de la cabra y eliminar las peleas de gallos y perros provocaría la extinción del gallo y del perro. Y claro, como el mundo es violento, necesitamos «canalizar la violencia». Y por supuesto, termina pidiendo «que a la gente de Tordesillas les dejen en paz vivir sus fiestas». Pues nada. Me pondré a lancear taurinos en mi casa; y que a los que vivimos en mi casa nos dejen en paz vivir nuestras fiestas.

Entre medias, durante la comunicación con Tordesillas, hay un cántabro que asegura que lo de la lanza está «bien, es una tradición y yo creo que las tradiciones no se deben de perder [sic]». Y yo me permito recordarle al joven señor si en algún momento termina por leer mi artículo, que también era tradición arrojar a los cristianos a una arena llena de leones. Y que de toda la vida los aztecas arrancaban el corazón a sus aún vivos esclavos.

Mariló Montero.
Y la señora presentadora del programa, mi querida Mariló Montero, aquella que dijo esas gilipolleces sobre el alma, ¿la recordáis? Ella, aparte de que tan solo usa el calificativo de «fiesta» o «celebración» para referirse a las torturas injustificadas, se posiciona de forma directa, y contra todo lo que podría ser previsible de cara a un MODERADOR, a favor del mal llamado torneo.

«Torneo». Otra palabra que sigue saliendo una y otra vez. Mariló Montero lo dice en una ocasión. «Es un torneo». Y para ello he acudido al diccionario de la Real Academia. Ya sabemos que yo no me fío mucho de los académicos de la RAE, pero en este caso y a falta de un lugar mejor donde consultar, voy a buscar la definición descriptiva del término según ellos.
torneo.
1. m. Combate a caballo que se celebraba entre dos bandos opuestos.
2. m. Fiesta pública en que se imitaba ese combate.
3. m. Cualquier tipo de competición.
4. m. Danza que se ejecutaba a imitación del torneo, llevando varas en lugar de lanzas.
5. m. Dep. Serie de encuentros deportivos o de juegos en los que compiten entre sí varias personas o equipos que se eliminan unos a otros progresivamente.
La primera acepción no es aplicable, ya que aquí uno de los bandos no tiene caballo ni lanza. La segunda tampoco es aplicable, por extensión. La cuarta y la quinta, ídem.
Me quedaré con la tercera. ¿Competición? Una competición es una rivalidad entre quienes buscan una misma cosa. Dado que, sobre el papel, hay opciones de que el toro sea indultado —y por tanto, existe la opción teórica de que el toro "gane", tampoco veo que sea una competición, pues no se busca la misma cosa. Un bando busca matar al toro, mientras que el otro, que es el propio toro, solo busca sobrevivir.

Pues no. No es un torneo, no al menos como lo define el DRAE.

Otra palabra que utilizan muy a menudo es la de «arte». Podemos consultar el DRAE de nuevo, que no encontraremos ninguna referencia artística en maltratar, ensañarse y matar a un animal inocente. Intento recordar las que llamaban antes las «siete artes»… ¿Cuales eran? la literatura, la pintura, la escultura, la arquitectura, la música, la danza y el cine, ¿no? Lo más parecido sería la danza, pero no recuerdo yo ningún baile que termine con uno de los participantes necesariamente muerto. Tampoco, preguntando, he encontrado ni una sola academia, escuela ni facultad de arte, bellas artes ni historia del arte, que tenga la tauromaquia por asignatura.

Una obra de consulta.
Por cierto. Otro doble juego que lleva la señora Montero (o señorita, ni idea tengo de si está desposada o no, pero si lo está, la que le habrá caído al pobre hombre) es el del dichoso manifiesto. Los que proclaman el derecho de la mal llamada fiesta acreditan tener una lista de diez académicos que la defienden. En varias ocasiones hace doña M.M. referencia a dicho manifiesto, mostrándolo a cámara constantemente, mientras que se olvidan de la lista de 92 académicos que salió en un tiempo récord de menos de 24 horas. Que tanto se olvidan que cuando Duarte lo saca a relucir, de repente los manifiestos no valen para nada. ¡Pues vaya!


1. Capítulo IV Art. 13º Todo torneante tiene derecho a embadurnarse con sangre del toro, en el caso de que fuera muerto dicho toro. Y entiéndase esta antiquísima costumbre como símbolo de haber participado en el torneo. Y téngase buen orden en el caso.
2. Capítulo V Art. 11º Que se otorgue al lancero que hay dado muerte al toro los testículos y rabo de dicho toro para que los sube dicho lancero prendidos en su lanza.
Leer más...

martes, 17 de septiembre de 2013

Boiron y la cosmética que no funciona


Digamos que este artículo podría ser considerado como una respuesta a un artículo leído hace unos días en el blog «cosmética que sí funciona». El artículo se llama «Boiron: cuidados naturales». Llegué a él catapultado desde Twitter. Y ya sabemos de qué va a ir el asunto, ¿verdad?

La señorita Cinti (que así sé hace llamar la autora) nos expone una serie de bondades atribuidas a un total de tres productos citados de tan famoso laboratorio, del cual tengo el honor de disponer de un diploma que me certifica el haber superado con éxito su programa de entrenamiento online sobre principios básicos de medicina homeopática; es decir, que según la propia Boiron, yo sé de lo que hablo.

EUPHRALIA

La autora comienza hablando de un problema que mucha gente tiene: el de la vista cansada y la sequedad ocular. Yo también padezco de estos problemas de vez en cuando.

El caso es que Cinti ha descubierto Euphralia. «Se trata de una solución oftalmológica homeopática, con eufrasia, que actúa como antiinflamatorio y antiséptico y caléndula, con propiedades calmantes», que siempre según la autora, va de mimo para estos problemas oculares.

¿Qué ingredientes tiene Euphralia?

Según la página promocional del producto, su composición es de: «Aqua, Sodium chloride, Euphrasia oficinales extract, Calendula officinalis extract, Carbonato de magnesio. Cada 100 ml contiene 0,001 ml de extracto hidroalcohólico de Euphrasia, 0,00025 ml de extracto hidroalcohólico de caléndula y 25 picogramos de Carbonato de magnesio».

Esto significa que, suponiendo que con «extracto hidroalcohólico» se esté refiriendo a lo que los homeópatas llaman «tintura madre», el fluido en cuestión lleva lo que en términos homeopáticos se diría una solución de 5DH de eufrasia y menos de un 3CH de caléndula.

Esto me da a entender que roza la definición de medicamento homeopático. Recordemos que por definición propia de la homeopatía un producto homeopático es aquel que tiene una dilución superior al 2CH (o su equivalente, 4DH), es decir, un máximo de una parte de tintura madre por 10 000 partes, tal como nos indica el Real Decreto 2208/1994, Artículo 5-c. Pero… aún así, ¿funciona?

Vamos a empezar por la planta inocua. La caléndula. Calendula officinalis es una planta cuyo principio activo principal es un grupo de sustancias amargas entre las que se incluye la calendina y el calendeno, y que suponen el 19% de la flor. La dosis recomendada de estas moléculas en extracto fluido (que es lo que nos propone Boiron) es de 0,1g por cada 10Kg de peso del paciente. Claro, esa dosis es la que se recomienda por vía interna. Su aplicación ocular sería diferente. Lo recomendable es un colirio isotópico de 0,5ml con 20mg de principios amargos. Si echamos cuentas, sabiendo que el extracto fluido tiene un 19% de este tipo de principios amargos, significa que necesitaremos más de 0,1ml de extracto fluido por cada dosis. Nuestro producto lleva envases monodosis de 0,4ml. De esa dosis, recordemos que 0,1 debería ser extracto de caléndula. Sin embargo, un simple cálculo nos dice que el colirio de Boiron lleva ni más ni menos que (agarraos los machos) 0,000001ml. Lo que significa que lleva menos de 0,0000002mg de principios activos. 0,2ng. Seis potencias de diez por debajo.

Si analizamos la otra planta, la eufrasia, nos encontramos con las mismas. La eufrasia es una planta que en dosis normales es tóxica. Sin embargo, para la dosis que nos propone Boiron, de nuevo nos encontramos con una dosis demasiado baja para tener efecto.

Lo que estos datos nos dicen es que este producto nos proporciona la hidratación propia del agua en solución isotónica. Y que además lleva un par de extractos de plantas, con suficiente cantidad como para poder decir que lo llevan, pero demasiado poca como para tener ningún efecto adicional. Funciona mejor las gotas de infusión de manzanilla que usaba mi abuela.


HOMEOVOX


Otro producto de estos laboratorios de los que Cinti nos habla es Homeovox. Según ella, «es genial como tratamiento preventivo. (…) A la más minima molestia me pongo dos pastillas de Homeovox en la boca y dejo que se vayan disolviendo. Desde que las uso no me he vuelto a quedar afónica».

De nuevo, vamos a ver la composición del producto. Son: «Aconitum napellus 3 CH. Arum triphyllum 3 CH. Ferrum phosphoricum 6 CH. Calendula 6 CH. Spongia tosta 6 CH. Atropa belladonna 6 CH. Mercurius solubilis 6 CH. Hepar sulfur 6 CH. Kalium bichromicum 6 CH. Populus candicans 6 CH. Bryonia dioica 3 CH»

De todos los componentes, solo son remarcables tres de ellos, el acónito (Aconitum napellus), Arisaema triphyllum(que en el producto llaman "Arum") y el nabo del diablo (Bryonia dioica), y no solo porque las tres son especies tóxicas, sino también porque se salen de la concentración homeopática. Es decir, no es, en realidad, un producto homeopático.

No obstante, haciendo los cálculos pertinentes en la más peligrosa de las tres, el acónito, nos damos cuenta de que la concentración de alcaloides que presenta Homeovox es de aproximadamente de 0,0000045mg en cada comprimido de 300mg. Eso no solo lo coloca fuera de peligro de toxicidad —que es aproximadamente de 1mg para una persona de 80Kg—, sino que de nuevo es una dosis insuficiente para presentar efecto farmacológico. Nos encontramos con una falsa homeopatía (pues está diluido de forma insuficiente) pero que sigue estando demasiado diluido como para funcionar.

SEDATIF PC


Y el, según nuestra autora, «producto estrella sin el que no puedo vivir» es el por muchos conocido Sedatif PC. Cinti asegura que cuando se siente ansiosa, prefiere «tomar éstas pastillas» antes que meterse «química en el cuerpo».

Parece que esta señorita no se ha leído aquel artículo en el que hablaba sobre productos químicos. Querida Cinti, si conoces de algo que no sea producto de la química, dilo aquí y ahora. Porque hasta donde yo se, una pastilla de azúcar y lactosa (que es lo que es Sedatif al fin y al cabo) no deja de ser química pura.

¿Qué? ¿Que como me atrevo a afirmar que Sedatif PC no es más que azucar y lactosa? Sencillo. Porque sabiendo su composición, todos los componentes se encuentran en una concentración de 6CH, lo que significa que para encontrar una sola molécula de cada principio activo necesitarías consumir varios envases. Muchos, de hecho. Si queréis que os haga el cálculo para este caso concreto, pedídmelo y lo haré. Y no solo eso, sino que ya mucha gente ha desmontado el Sedatif PC, incluyendo un análisis por espectrometría de masas.

Es mas. Sedatif es tan sumamente inefectivo, que pese a que el señor farmacéutico me aseguró que dos comprimidos tendrían el mismo efecto de un valium, yo me tomé una caja de 40 comprimidos entera de una sola tacada, y ni bostecé. Lo menos que te puede pasar si tomas 20 valiums es morirte. Aquel suicidio homeopático es al que hago referencia el banner de ahí, a la derecha.

¿ALGO MÁS?

Para finalizar, Cinti me pregunta:

«¿Y tú?¿Recurres a la homeopatia???¿¿Que opinas de ella??»

Mi respuesta. No. No recurro a la homeopatía, porque prefiero curarme con cosas que de verdad curan. Los placebos no me hacen gracia, y menos aún que me los vendan. ¿Qué opino de ella? Lo mismo que opino de los mediums, los reikiólogos, y demás vendedores de humo que se lucran del dolor y del perjuicio ajeno. Me repugna.

¿Y por qué no he contestado en su blog? Porque probablemente su respuesta sea un "pues a mi me funciona". Pues enhorabuena por ello, si es así; en eso se basa el efecto placebo, precisamente. Pero me parece que es justo que sepas que te están engañando y se están quedando con tu dinero, mientras te venden el agua y azúcar más caros de la historia.

Y ahora responderé en su blog… recomendándole que lea esto. Si quiere, claro. Cada cual es libre de vivir engañado.

Adjunto aquí el capítulo de escépticos al que he hecho referencia.



Leer más...

viernes, 13 de septiembre de 2013

Crítica de «Darwin. La Evolución de la Teoría» de Jordi Bayarri

Hace unos meses llegó a mi buzón un paquete muy interesante. En su interior había dos tomos delgados y en formato horizontal, premio por mi participación en un mecenazgo. Esos dos cómics tenían un título realmente interesante. Ambos con el mismo estilo, un nombre propio y una frase autoexplicativa. Ambos con guión y dibujo de Jordi Bayarri, y son los dos primeros cómics de la serie Colección Científicos, uno de los cuales se presentará esta misma tarde en la Fnac de San Agustín, en Valencia.

El primero de los publicados, del cual hablaré hoy, era «Darwin. La Evolución de la Teoría». 

Lo primero que veo es una portada impecable. Una encuadernación de calidad, y un limpio dibujo de un joven Darwin oteando el horizonte en la proa del Beagle. Abriendo el ejemplar, me doy cuenta de que el papel también es de buena calidad. Grueso y con un toque lustroso, levemente satinado. 

Sin ser yo un experto en dibujo, puedo decir poco acerca del mismo. No obstante, me atreveré. 
El estilo del dibujo me gusta. Me da una sensación de limpieza; son trazos simples y claros, redondos, sin adornos ni extras. Los colores son muy naturales, las viñetas no están excesivamente recargadas, y los fondos son en algunos casos, espectaculares.

Los personajes son muy expresivos.  Es una de las cosas que más me llamó la atención cuando realicé la primera lectura. Puedes saber lo que el personaje está pensando, pese a los diseños sencillos. Es fácil notar el mareo de Darwin cuando su profesor de medicina da su primera clase magistral, el cabreo que se coge cuando descubre a los esclavistas, o la ilusión que le inunda cada vez que encuentra un nuevo escarabajo que no había visto antes.

También es remarcable el trabajo de la Doctora en Historia de la Ciencia, Tayra María Carmen Lanuza Navarro, quien se encargó de la supervisión histórica y científica. No he hallado errores en la historia, ni anacronismo alguno. Enhorabuena.

El comic, de forma general, es muy didáctico sin perder su punto divertido. Tiene varios toques de humor, sin olvidar la seriedad y el rigor. Especialmente dirigido para los más pequeños, es una lectura amena, que muestra de forma muy adecuada y sencilla cómo funciona el método científico, y cómo Charles Darwin lo utilizó para formular la famosa teoría científica.

En cuanto a los aspectos negativos, sólo puedo decir que me parece una obra demasiado corta, aunque tal vez sea influencia de la edad: yo no soy el objetivo de este cómic. No es que cuente poca historia, sino que los diferentes episodios de la vida de Charles vienen y se van de una forma un poco, no sé, atropellada. Tal vez hubiera disfrutado más si hubiera más conexión entre un episodio y el siguiente.

La segunda obra nada tiene que envidiar a la primera. Se trata de «Galileo. El Mensajero de las Estrellas», que salió al mundo gracias a aquel proceso de mecenazgo antes mencionado; y sobre el cual poco se puede añadir a lo ya dicho.

No puedo decir mucho más. He leído ambos cómics cuatro veces, y me sigue gustando. Y eso que yo no soy un aficionado lector de este tipo de obras. Yo, por mi parte, ya he incluido a mi blog-roll el sitio de Colección Científicos.

---

Desde Curiosa Biología, le deseo lo mejor a Jordi Bayarri, espero que la Colección Científicos sea grande y próspera, y que Newton, y «La Gravedad en Acción» no se hagan esperar. Y si necesitas ayuda, o cualquier cosa que esté en mi mano, y en relación a temas sobre los que yo pueda controlar, aquí me tienes sin lugar a dudas, mientras espero ansioso a ver si te decides por hacer uno de Carl Sagan (guiño, guiño).

Además, tengo que aplaudir imperiosamente, por atreverse a divulgar aspectos de la ciencia en un momento tan complicado como éste. Es mucho el valor que hay que tener, y en mi opinión, es envidiable el resultado. Enhorabuena, Jordi.

Yo solo espero que cuando yo tenga algún cachorro de homínido, éste pueda aprender el sueño de su padre con tan magníficas herramientas como las que nos brinda Bayarri.

Y a mis queridos lectores, si os habéis quedado con ganas de leer estas obras, estáis de suerte. Si vivís cerca de allí, os animo a acudir esta misma tarde (13 de septiembre) a las siete a la presentación de «Galileo», que se realizará en la Fnac de San Agustín, en Valencia. Un servidor está muy lejos de poder acudir, pero desde León os deseo lo mejor. Y a ver cuándo os pasáis por estas frías y norteñas tierras.

Y para todos aquellos que, como yo, Valencia os pilla un poco a desmano, no os preocupéis. La aplicación para dispositivos Apple es gratuita, incluye totalmente gratis el tomo de Darwin completo, y el de Galileo está disponible para descargar y a un precio realmente bueno.

No me cabe ninguna duda. Es algo que recomiendo a todos los amantes de la ciencia.


Leer más...

lunes, 9 de septiembre de 2013

Aditivos alimentarios: mitos y realidades


«Ingredientes: agua, sacarosa, fructosa, almidón, aceites vegetales, ácido pantoténico, acetaldehído, nicotinamida, biotina, ácido fólico, ácido salicílico, purinas, colorantes (E-160 —carotenoides—, E-101 —riboflavina—, E163 —antocianinas—, E172 —óxido de hierro—, E140 —clorofilas—), antioxidantes (E300 —ácido ascórbico—, E307 —alfa-tocoferol—), estabilizantes (E460 —celulosa—, E570 —ácidos grasos—, E509 —cloruro de calcio—, E440 —pectinas—, E422 —glicerina—), conservantes (E-296 —ácido málico—, E-251 —nitrato de sodio—, E-252 —nitrato de potasio—), manganeso, cobre, zinc, fósforo.»

Esta etiqueta pertenece a un alimento que todos alguna vez en nuestra vida hemos tenido en nuestra cocina y hemos comido, seguramente, más de una vez. Todos los aditivos marcados con asterisco están, bien calificados como «sospechosos» según la página web e-aditivos.com, bien forman parte de medicamentos y su consumo debe realizarse bajo control médico, como el ácido salicílico —componente principal en el proceso de síntesis de las aspirinas—, o bien son compuestos directamente tóxicos, como el acetaldehído, que es 20 veces más peligroso que el alcohol etílico.

Continúa leyendo en FantasyMundo.com
Leer más...